Su nombre proviene de las palabras en sánscrito “tada” (que significa “montaña”) y “asana” ( que significa “pose”). En Tadasana, el cuerpo está recto como una montaña y los pies firmes contra el suelo. La postura es más serena que rígida. Tendrás una sensación de ligereza en el cuerpo, ya que se necesita menos esfuerzo para mantener la posición contra la gravedad.
Para realizar esta asana Empieza concentrándote en la respiración. Profundiza constantemente la respiración, Junta los pies hasta que se toquen los dedos y los talones. Levanta los dedos, sepáralos y presiona hacia abajo. Presiona igual con los talones. Centra el peso para que el cuerpo se reparta uniformemente entre los dos pies. Aprieta las rodillas tirando de las rótulas. Estira la parte posterior de las piernas. Mete el estómago y expande el pecho. No arquees la espalda. Coloca los brazos a los lados del cuerpo con los dedos apuntando hacia abajo. Espira y suelta la tensión de los hombros bajándolos. Relaja los músculos de la cara y la garganta. Imagina una cuerda atada a la frente, que tira suavemente del cuerpo hacia arriba, mantenlo de 30 segundos a 1 minuto.
Esta asana físicamente ayuda de forma que: Evita deformaciones, perfeccionando tu postura, fortalece los muslos, las rodillas y los tobillos, alivia el dolor de espalda, alivia la ciática, reduce los pies planos y mejora la flexibilidad de la columna vertebral.
Sentí plenitud absoluta y total calma aunque es una postura que no requiere tanto esfuerzo corporal, este sigue estando activo y muy presente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario