Esta asana es una variación de la original Sirsasana, implica un grado mas de complejidad y por tanto de dificultad; es una asana muy compacta para las caderas, es bastante ajustado, ofrece una sensación de seguridad gracias a la presión ejercida sobre las piernas atadas ejercitando la cadera.
Cuando realizamos esta postura que es poco mas difícil, nos salimos de nuestra zona de confort y es allí cuando realmente nos liberamos de nuestros miedos, y entendemos de cuanta energía y fuerza estamos compuestos cuando no existe el miedo haciéndonos mas poderosos.
Primero debemos realizar el original sirsasana, estando allí respiramos profundo un par de veces, estableciendo nuestro equilibrio hasta lograr nuestro centro. Primero debemos flexionar la rodilla que quedara por dentro en este caso flexionaremos la izquierda, pegando nuestra planta de pie en la parte interior del muslo derecho, luego flexionamos la rodilla derecha, metiendo nuestro pie derecho por la parte interna de la perna izquierda y que el pie derecho quede sobre la rodilla izquierda, esta asana suele traer los mismos beneficios que el sirsasana, pero aportando ejercitar las caderas.
Antes de realizar esta postura no creí que fuese tan difícil, ya que dominaba la sirsasana, para mi sorpresa me costo un poco mantener el equilibrio con las piernas flexionadas y tratando de amarrar los pies entre si cosa que aun no logro del todo pero no dejo de intentarlo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario